Los pasajeros consentidos del Grupo Aéreo Presidencial no viven en Miraflores
El Grupo Aéreo Presidencial Número 4 celebró el reciente 10 de octubre sus 44 años, con torneos de paintball, kickingball, softball, truco y dominó. Entre fotos de los campeones y mensajes por el inicio de la Navidad decretado por Nicolás Maduro, ese día destacaron mensajes de lealtad a la autodenominada Revolución Bolivariana y elogios a esta unidad como “una de las más emblemáticas de la Guardia de Honor Presidencial”. No le falta razón, pues es la encargada de transportar al Presidente de la República y a quienes este disponga.
Pero así como vuelan los altos funcionarios de gobierno, en esta unidad han volado los sobornos y las comisiones a partir de contratos de mantenimiento y reparación de aeronaves. Los beneficiarios son pesos pesados de la Fuerza Armada a través de sociedades registradas en paraísos fiscales con cuentas bancarias en Suiza, muy lejos de donde se toman las decisiones y salen las órdenes de pago, en Caracas.
Brio Internacional es la empresa que se repite en esta historia. Es una compañía con figura jurídica en Panamá y Hong Kong y que pertenece a Julio César Sequera Rojas, un empresario venezolano de 57 años de edad, quien antes de convertirse en uno de los principales contratistas de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) probó suerte con la venta de equipos e insumos médicos a través de compañías familiares creadas en Venezuela.
Pero su despegue en los negocios se produjo, literalmente, en el mundo de la aviación. Poco después de que Vladimir Padrino López fuera designado Ministro de la Defensa por Nicolás Maduro, en octubre de 2014, los contratos de Brio Internacional con la FANB comenzaron a fluir hasta que se le encargó el mantenimiento de alguno de los helicópteros de cuerpos tan sensibles como el Grupo Aéreo Presidencial Número 4.
El propio Padrino López solicitó a Maduro 47,3 millones de dólares “para la recuperación de la flota de las aeronaves de ala rotatoria” y recomendó explícitamente a Brio Internacional, “quienes luego de realizar una evaluación in situ de las condiciones de la flota (…) presentaron la oferta comercial para la reparación y extensión de componentes para veintidós helicópteros”, de acuerdo al punto de cuenta 731 de 2014.
Meses después, el 13 de marzo de 2015, la estatal Venezolana de Exportaciones e Importaciones (Veximca), entonces presidida por Giuseppe Yoffreda Yorio, otro poderoso mayor general de la Aviación, selló el negocio con Brio Internacional S.A, la otra cara de la misma empresa, inscrita en Panamá, para la “reparación y extensión de los componentes de veintidós aeronaves Mi 17V5 y suministro de soporte logístico” por poco más de 47,1 millones de dólares.
Los Mi 17V5 son helicópteros de fabricación rusa comprados en su momento por Hugo Chávez y de los que, hasta febrero de 2023, se habían registrado al menos siete accidentes, de acuerdo al conteo de la organización Control Ciudadano.
De los 22 helicópteros, 13 fueron presentados por el propio Vladimir Padrino en la Base Aérea Francisco de Miranda, en La Carlota, Caracas, en mayo de 2016, en presencia de Julio Sequera, el dueño y presidente de Brio Internacional. El empresario explicó que hicieron un mix con todas las empresas involucradas, ya que son “representantes y aliados comerciales de cada una de estas fábricas productoras”, según la reseña de VTV que recogió también Control Ciudadano, la ONG que dirige la abogada Rocío San Miguel, detenida desde febrero pasado por el gobierno.
“El empresario venezolano necesita básicamente apoyo, tiene la capacidad de echarse este país al hombro y recuperarlo de manera total y definitiva y esto es un ejemplo de eso; estamos dispuesto a eso”, celebró entonces Julio Sequera.
Firmó con una, se lo pagó a otra
Sin embargo, el flujo de caja de Brio Internacional muestra recovecos inesperados. Documentos oficiales de la Fuerza Armada, como contratos, órdenes de compra y órdenes de servicio, así como el cruce de datos en registros mercantiles de varias jurisdicciones, permiten reconstruir la existencia de una trama ideada por Sequera Rojas y a través de la cual se canalizaron pagos desde el Estado venezolano, respaldados por los contratos, pero que fluyeron a cuentas bancarias y empresas de otros altos funcionarios de la FANB.
Entre los contratos que ejemplifican esta peculiaridad se encuentra uno firmado el 15 de septiembre de 2015 por el que se pagarían 7,4 millones de dólares a Brio Internacional por concepto de “servicio de inspección capital al helicóptero MI-17V5 siglas 2507, serial 862M42, perteneciente a operaciones aéreas”. El documento, aunque fechado en 2015, paradójicamente alude a una “oferta comercial” del 19 de agosto de 2016 como sustento del servicio solicitado.
Además de la firma de Julio Sequera en representación de Brio Internacional, el entonces general de brigada Alejandro José Guevara Hernández, Comandante del Transporte Aéreo Presidencial para ese momento, suscribió a nombre del Estado el documento que selló el negocio. Guevara Hernández había seleccionado a la compañía de Sequera mediante una “contratación directa”, alegando que Brio Internacional era la “representante legal” de la compañía rusa Sparc AO, la cual tenía un “taller autorizado por el fabricante ruso MIL”, según consta en un documento del 6 de septiembre de 2016.
Varios de los papeles relacionados con esta contratación llevan también la firma de Iván Hernández Dala, en su condición de comandante de la Guardia de Honor Presidencial, a su cargo desde septiembre de 2015 hasta el pasado 14 de octubre. En esta última fecha Hernández Dala también dejó de estar a la cabeza de Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), a su cargo desde enero de 2014.
Aunque el Grupo Aéreo Presidencial Número 4 fpactó un contrato con Brio Internacional S.A, registrada en Panamá, los pagos de los 7,4 millones de dólares salieron en diciembre de 2017 desde el Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden) a favor de Mokambo Assets Limited, otra compañía de Julio Sequera, registrada en Hong Kong el 24 de octubre de 2017, poco antes de recibir el dinero. Ese mismo día, Sequera también inscribió en esa jurisdicción y con la misma dirección a Brio Internacional Limited.
Con brío desde Hong Kong
Pero en esa antigua colonia británica no se crearon solo las dos compañías de Julio Sequera. Pocas semanas después, entre finales de noviembre de 2017 y marzo de 2018, fueron registradas también varias sociedades vinculadas a familiares y personas de confianza del general Alejandro Guevara Hernández, el comandante del Grupo Aéreo Presidencial Número 4 que pactó el contrato con Brio Internacional, la compañía de Sequera.
Según pudo comprobar Armando.info, el 27 de noviembre de 2017 se registraron en Hong Kong las empresas Pegaso Fly Service Corp Limited y Dornier Aeronautics International Services Corp; el 8 de diciembre de 2017 se creó Artin Mobilia C.A Limited y, el 22 de marzo de 2018, Everest Internacional Limited. En las dos últimas, quien aparece como accionista de las empresas es Luisa Esther Hernández, madre del general Alejandro Guevara Hernández, mientras que en Pegaso Fly Service Corp Limited y en Dornier Aeronautics International Services Corp los accionistas son los venezolanos Luis Enrique Delgadillo Hernández y Óscar Eduardo Benitez Peralta, respectivamente.
En ninguna de estas empresas fueron respondidas las peticiones de entrevista formuladas por correo electrónico por parte de Armando.info.
Tanto Luisa Esther Hernández como Luis Enrique Delgadillo Hernández son también socios en una compañía venezolana llamada Representaciones Artimil, dedicada a la fabricación de uniformes y prendas de uso militar, según consta en el Registro Nacional de Contratistas (RNC). Fue constituida en el año 2000 y está ubicada en Los Teques, capital del estado Miranda, al suroeste de Caracas. En su perfil de Instagram, Representaciones Artimil ofrece uniformes para la Guardia Nacional, la Policía Nacional Bolivariana, policías estadales, así como chalecos antibalas y kits para limpieza de armas, entre otros productos.
Luisa Esther Hernández, la madre del general Alejandro Guevara Hernández, también fue accionista en Reino Unido de la compañía Fintex Financial Services Ltd junto a Sindy Coromoto Camacho Flores. La empresa se creó en julio de 2020 y se disolvió en septiembre de 2022, según el registro mercantil de Reino Unido.
Los documentos obtenidos para este reportaje muestran que desde las empresas de Julio Sequera se hicieron pagos por al menos dos millones de dólares a las sociedades de Hong Kong en las que la madre del general Alejandro Guevara Hernández figura como accionista, y que compañías como Pegaso Fly Service Corp Limited y Targaryen Dornier Aeronautics International Services Corp, tuvieron contratos por miles de dólares con el propio Grupo Aéreo Presidencial Número 4 para la “capacitación de pilotos” o para la “reparación de partes y repuestos aplicables al sistema Falcon 50”, entre otros, casi en simultáneo a los contratos obtenidos por Brio Internacional, la empresa de Julio Sequera.
Por si fuera poco, todas las sociedades registradas en Hong Kong por personas cercanas al general Alejandro Guevara Hernández tienen la misma dirección de oficina en Hong Kong que Brio Internacional y Mokambo Assets Limited, las dos de Julio Sequera. También poseen cuentas bancarias en el banco suizo C.I.M Banque, el mismo que usó Sequera para recibir los pagos del Fonden correspondientes a sus contratos con el Grupo Presidencial Número 4.
Alejandro Guevara Hernández fue designado por el ministro Vladimir Padrino López como comandante del Grupo Aéreo Presidencial Número 4 en agosto de 2015, según la Gaceta Oficial 40.716. En octubre de ese mismo año, la unidad, adscrita a la Guardia de Honor Presidencial, celebró su 35 aniversario y el propio Guevara Hernández destacó el “compromiso, la responsabilidad, la abnegación al trabajo, el sacrificio, el trabajo en equipo (…) esa rodilla en tierra que siempre nos habló nuestro comandante supremo para luchar por nuestro país, nuestra patria y nuestro pueblo”.
En julio de 2020, Alejandro Guevara Hernández pasó a comandar la Región Estratégica de Defensa Integral (REDI) en Los Llanos. Posteriormente, fue agregado militar en la Embajada de Venezuela en Teherán y, en julio de 2023, pasó a retiro ya en su grado de mayor general.
Helicópteros en fuga
Los contratos con la FANB, a través de Veximca, y con el Grupo Aéreo Presidencial Número 4, no fueron los únicos que logró Julio Sequera con su Brio Internacional. El 20 de diciembre de 2019 la compañía cerró otro negocio por 15,6 millones de euros para la “reparación mayor (overhaul )” de otros dos helicópteros rusos, los Mi 172 del servicio de búsqueda y salvamento del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC).
Aunque las aeronaves eran de uso civil, la conexión militar reaparece en este negocio de Julio Sequera. Quien firmó el contrato por el INAC fue el coronel Freddy Borges Flores, entonces presidente del organismo y actual viceministro de Transporte Aéreo. Los trabajos de reparación de los dos helicópteros, siglas YVO-109 y YVO-111, debieron culminar en 18 meses, pero fuentes dentro del negocio confirmaron que hasta la fecha las aeronaves no han regresado a Venezuela.
Desde el propio INAC las últimas noticias sobre los dos helicópteros anunciaron que ambos aparatos habían sido enviados a Rusia, a la sede de la compañía Sparc. El 22 de agosto de 2023, el INAC publicó en su cuenta de X, antes Twitter, la información sobre una reunión con “representantes de la empresa Brio Internacional con el objetivo de evaluar temas relacionados con el sector aeronáutico”. En las fotografías divulgadas junto a ese post se ve a Julio Sequera reunido con el mayor general Juan Manuel Teixeira, entonces presidente del INAC tras relevar a Freddy Borges Flores. Teixeira fue, a su vez, reemplazado en agosto de 2023 por el coronel Leonardo Briceño, pero ninguno de los tres se llegó a pronunciar públicamente sobre el destino de los dos helicópteros que debieron ser reparados por Brio Internacional.
Los documentos obtenidos revelan que, en este negocio, Brio Internacional también quedó seleccionada por “contratación directa”, tal y como quedó establecido en una comunicación del presidente del INAC para Julio Sequera, con fecha del 25 de noviembre de 2019. Algunas fuentes especializadas en el negocio aeronáutico aseguran que el monto del contrato con el INAC supera por mucho el estimado para la reparación de dos aeronaves como las enviadas a Rusia por Brio Internacional.
La desaparición de estas dos aeronaves del INAC se suma a la de otros tres helicópteros Sikorsky AS-61D, pertenecientes al Comando de Aviación del Ejército, tras la firma de un contrato para su mantenimiento en el exterior con la compañía Aeronet Consulting Corp, tal y como reveló Armando.Info en un reportaje de abril pasado.
El pool de empresas de Julio Sequera para captar contratos con el estamento militar abarca todavía más. En los papeles obtenidos para esta historia también aparece como director de las sociedades Mercado Exterior Limited y Prime Service Limited. Ambas, registradas en Hong Kong el 9 de noviembre de 2017 y el 22 de febrero de 2018, respectivamente, hicieron contratos con la FANB. A pesar de los intentos de Armando.info, vía correo electrónico y Whatsapp, para hacer una entrevista a Sequera y consultarle sobre los elementos planteados en este reportaje, no se obtuvo respuesta.
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