Eduardo E. Hurtado: Maduro es víctima de su propia estrategia criminal

A juicio del experto en seguridad estratégica, Eduardo E. Hurtado, Nicolás Maduro es víctima de su propia estrategia criminal, la misma que aplica al pueblo venezolano a través de guerra digital destinada al adoctrinamiento, la manipulación y desinformación. En el argot popular, Maduro estaría recibiendo “una cucharada de su propia medicina”.

Tal guerra digital es una estrategia que forma parte de la dictadura científica, la cual se vale del uso de métodos psicológicos y físicos para adoctrinar por completo a la ciudadanía y volverla sumisa y resignada ante el dictador.

Un objetivo que se logra con la aplicación de estrategias y técnicas perfectamente estudiadas que se reajustan de acuerdo a reacción de los ciudadanos. Hablamos de ingeniería social, programación neurolingüística e inteligencia emocional, entre otras. El problema para Maduro en esta ocasión estaría dado porque dicha reacción ciudadana ha sido contraria a la esperada por el régimen.

Eduardo E. Hurtado formó parte de la Fuerza Aérea Venezolana y es veterano de guerra del Ejército de Estados Unidos. Tiene dos licenciaturas, una en Seguridad Estratégica y Gerencia de la Protección y otra en Tecnología Electrónica, además de una Maestría en Administración Empresarial (MBA).

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La palabra tiene poder

Eduardo Hurtado se muestra cauteloso al hablar, mide cada palabra pues, asegura —aunque suene a lugar común— “la palabra tiene poder” y no pensar el discurso puede desencadenar consecuencias catastróficas. “Estamos viviendo un momento bien trascendental”, subraya y hay que medir el impacto de las palabras.

La emocionalidad de la población venezolana está en juego y lo que se diga tiene influencia en el sentir de las personas. Un discurso inapropiado puede generar desesperanza, desánimo, ansiedad y cosas aun peores, destaca. Igualmente advierte que no se trata de crear falsas expectativas, sino de alejarse de la visión de algunos “influencer apocalípticos” que pareciera que “a toda solución le buscan un problema”.

La objetividad y mantenerse apegado a la verdad es, por tanto, su estrategia ante los actuales acontecimientos venezolanos. Hablar siempre la verdad, pero medir cada palabra para decirla en función de levantar la esperanza y no el desaliento.

Pérdida del control

El problema para Maduro en esta ocasión estaría dado porque dicha reacción ciudadana ha sido contraria a la esperada por el régimen.

Al analizar la situación actual derivada del fraude electoral en el que insiste el régimen de Maduro, Hurtado maneja dos hipótesis acerca de lo ocurrido. La primera plantea un caos generado por el propio gobierno con el fin de que el pueblo lo identificara con lucha popular y se sumara a ella.

¿Con qué objetivo?, se pregunta, siendo la manipulación sicológica de la población, la respuesta, tal como ha sido su práctica. La inducción del caos, del miedo y de la crisis para desmoralizar al país cuando el objetivo no pueda ser logrado.

Un falso llamado a la batalla al que se incorpora la población y, entonces, se procede a apresarlos —especialmente a la dirigencia— para luego torturar. Después del enardecimiento, el régimen apaga la lucha. “Viene entonces la frustración de los venezolanos”.

Eduardo Hurtado hace un parangón con los incendios controlados como estrategia para proteger a los bosques del fuego.

El problema estaría dado, porque en lugar de que, a la lucha convocada falsamente, no se suman solo unos pocos, sino una gran masa que se hace incontrolable y, mucho menos, contenible por el régimen.

Es decir, en lugar de la obediencia ciega, la respuesta popular deriva del cansancio y de la pérdida del miedo a las fuerzas de represión —Guardia Nacional y colectivos— siendo ahora el régimen el que pierde el control de la población.

Riesgo controlado

Eduardo Hurtado destaca que el régimen jugaba al control y preveía en ello un riesgo igualmente controlado. 

¿Cómo se mantiene el riesgo controlado?

Asesinar a la población.

Violación de los Derechos Humanos a un nivel extraordinario.

Evitar que estas violaciones se hagan públicas atacando las redes sociales, el internet y las comunicaciones en general.

Juicios sumarios.

Castigos ejemplares.

Lucha genuina

La segunda hipótesis de Hurtado es la lucha genuina, es decir, que efectivamente la población civil haya tomado las calles y la lucha desde un principio. Se trata de una batalla a la que constantemente se suma más pueblo.

¿Cuál es la respuesta del régimen? Pues, defenderse, enfatiza el especialista.

El monstruo que enfrenta María Corina Machado

Eduardo Hurtado vuelve a referirse a los “influencer apocalípticos”, quienes se empeñan en desestimar los logros obtenidos por la oposición venezolana bajo el liderazgo de María Corina Machado, sin ponderar aquello a lo que ella enfrenta.

“No se dan cuenta de la magnitud del monstruo que está enfrentando María Corina Machado”, alerta y destaca que el objetivo a alcanzar conlleva tres etapas:

La primera, ganar las elecciones y demostrar el triunfo, lo cual ya se logró.

La segunda, cobrar el triunfo, lo cual no es fácil y no se sabe cuánto tiempo llevará. “Pueden ser unos días o tres años, nadie lo sabe”.

La tercera, la transición cultural, profesional, la restauración del país “severamente dañado durante 25 años. Un país en el que le han lavado el cerebro a una parte de la población. Un país con una cultura de corrupción. Eso es muy difícil restaurarlo”.

Se trata, pues, de una lucha ardua que se está librando actualmente y “muy difícil lograr”, vuelve a advertir al tiempo que recuerda que María Corina Machado fue clara en esto. “Ella no engañó a nadie, lo dijo claramente, que aquí ganaríamos las elecciones, ¿van a entregar?, por las buenas, no, lo alertó”.

¿Qué va a suceder?, se pregunta y la respuesta simplemente es: “No sabemos”, pues no es posible establecer a ciencia cierta lo que ocurrirá.

“Para decir la verdad, nadie sabe lo que va a suceder, por mucho que se trate de investigar. ¿Qué es lo que va a pasar?, ¿qué información se tiene? Hay rumores, hay comentarios, pero nadie sabe lo que sucederá. Hay una estrategia y se va a ejecutar, pero el resultado nadie lo conoce. Esto es un trabajo de acción y reacción”, finaliza.

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