Nicolás Maduro, jefe del principal laboratorio de la guerra híbrida de la región, se victimiza y acusa a Estados Unidos usar esta estrategia contra su régimen dictatorial
Curiosa acusación la del régimen de Nicolás Maduro contra Estados Unidos, al señalarlo de emprender la «guerra híbrida” como un “nefasto mecanismo” empleado por el imperialismo contra Venezuela y para victimizar la dictadura que, durante un cuarto de siglo, ha sido experta y ha demostrado una maestría sin límites en el uso de este tipo de estrategias.
La dictadura madurista que convirtió a Venezuela en el centro de desinformación más grande de Latinoamérica, desvirtúa esta realidad y mediante una narrativa manipulada busca presentarse como el objetivo de una guerra no convencional destinada a desestabilizarla.
La tiranía venezolana que acabó con la institucionalidad e hizo del caos una política de pervivencia, quiere hacer creer que la crisis es producto de una manipulación económica, mediática instrumentada especialmente desde EE. UU., país que presentan como el principal “instigador” y frente al cual el chavismo se levanta en contraofensiva.
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Desinformación y adoctrinamiento como política del régimen
Maduro acusa sus mismas armas por parte de EE. UU.
A través de un pasquín al que titula “Guerra híbrida método criminal contra el pueblo de Venezuela”, el régimen de Maduro instrumenta los elementos de la propia guerra híbrida —la desinformación o la información manipulada— para acusar un movimiento orquestado por el “imperialismo” para desestabilizar el estado «progresista» venezolano para facilitar la dominación del «capital mundial».
Obvia que Nicolás Maduro y su predecesor Hugo Chávez, conocedores de la importancia de las comunicaciones, conformaron una estructura monumental destinada a imponer una serie de narrativas de acuerdo a sus intereses. El adoctrinamiento es política del régimen y, en procura de no encontrar oposición a su objetivo, acabó con el periodismo independiente en Venezuela.
El chavismo y, Maduro en particular, se vale de la desinformación como arma de guerra, siendo su principal objetivo el pueblo venezolano al que bombardea con todo su aparataje comunicacional con noticias falsas, su estrategia en usada en la confrontación, especialmente en el escenario cibernético.
Victimización y descaro chavista
“Guerra híbrida método criminal contra el pueblo de Venezuela”, es en sí mismo un instrumento de victimización del que se vale la dictadura chavista para tergiversar la realidad mediante la combinación de métodos de guerra convencional y no convencional, los mismos que acusa en el mundo democrático.
Se enfatiza que en la guerra híbrida no existe una distinción clara entre guerra y paz, ni entre violencia y no violencia, y que el agresor recurre a menudo a acciones clandestinas, toda una autodescripción del régimen que hace de la polarización de la sociedad su centro de gravedad.
El mismo régimen que usa la inmigración masiva para arremeter contra el mundo democrático occidental desestabilizándolo a través de la infiltración de grandes grupos humanos de irregulares, especialmente en Estados Unidos, es el que denuncia en este panfleto “actos terroristas, coerción y violencia indiscriminada, desorden criminal, noticias falsas” para lograr sus objetivos.
Descaradamente, el chavismo que sumió y mantiene al pueblo venezolano en la miseria, asegura que frente a la «guerra económica» de que es supuestamente objeto, implementa la «Agenda Económica Bolivariana» y sus 15 motores productivos para hacer frente a la ofensiva imperialista.
Sin prurito alguno, cataloga a su “sistema alimentario de producción, fijación de costos y precios, esquema de precios de gasolina, administración de divisas y el «concepto estratégico militar” que empobrecieron y doblegaron a la sociedad venezolana, como la fórmula con que la dictadura de Nicolás Maduro pretende salvarlo.
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