Nicolasito y Kim Jong-un un acercamiento para perfeccionar el control social en Venezuela

Perfeccionar el control social en Venezuela sería el objetivo principal que procura el acercamiento de Nicolás Maduro Guerra, conocido como “Nicolasito”, al autócrata de Corea del Norte, Kim Jong-un.

El régimen de Maduro en momentos de alta tensión política estaría en procura de profundizar sus mecanismos de vigilancia y control de la sociedad venezolana, por lo que la experiencia de la tiranía de Jong-un sería un modelo a imitar.

El hijo de Nicolás Maduro, figura principalísima de la familia presidencial y en ascenso en la política venezolana, en Corea del Norte en 2019, así como los cada vez más frecuentes encuentros de figuras del chavismo con altos personeros de la dictadura de Corea del Norte, podrían ser señales de que el régimen venezolano procura implementar o mejorar métodos de control social en Venezuela.

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“Nicolasito” como emisario de Maduro

La escogencia de Nicolás Maduro Guerra como emisario es señal de la importancia que su padre, Nicolás Maduro, le da al asunto. El dictador venezolano quería que alguien de su extrema confianza se encargara de explorar la posibilidad de implementar en el país las técnicas de ciberseguridad y tácticas de vigilancia que mantienen al régimen norcoreano en el poder a pesar de las condiciones adversas.

“Nicolasito”, aparte de su condición de hijo de Maduro, ha cumplido roles importantes dentro del régimen, bien en la Asamblea Nacional Constituyente, como diputado y como encargado de planes dispuestos por su padre en diversas oportunidades.

Su viaje a Corea del Norte en 2019 despertó gran interés y aunque no fueron revelados detalles de la visita, ahora adquiere prominencia en razón de la delicada situación que vive Venezuela en estos momentos.

Propósitos del viaje

Ahora bien, cuál o cuáles fueron los propósitos del viaje de Nicolás Maduro Guerra a Corea del Norte. De acuerdo a nuestro análisis, son varios. Veamos:

Fortalecimiento de relaciones bilaterales

Al igual que la visita de Diosdado Cabello, el viaje de Nicolás Maduro Guerra a Corea del Norte puede interpretarse como parte de una estrategia más amplia para fortalecer los lazos entre los dos países. Corea del Norte y Venezuela comparten una postura antiimperialista y desafían las sanciones internacionales impuestas por Estados Unidos y otros países occidentales.

La visita de Maduro Guerra sería un intento de solidificar la cooperación entre ambos países, no solamente en términos diplomáticos, sino también en áreas como el intercambio de conocimientos en tácticas de control social y manejo de sanciones. Corea del Norte ha sido muy hábil en navegar su aislamiento internacional. Venezuela, en medio de su propia crisis, querría recibir lecciones en la materia.

Asegurar apoyo internacional

En un contexto donde el régimen venezolano enfrenta un aislamiento internacional creciente, las relaciones entre el gobierno de Maduro y el de Corea del Norte apuntaría a la consolidación de la relación con un aliado clave. Norcorea, a pesar de su aislamiento, se mantiene como un régimen estable y resistente.

Aunque Corea del Norte no es un actor influyente a nivel global, su nexo con Venezuela es simbólico. El régimen de Maduro procura en Corea del Norte un modelo de cómo resistir la presión externa y mantener la cohesión interna a través de un gobierno autocrático.

Entrenamiento y transferencia de tecnología

El régimen norcoreano se mantiene en el poder a pesar de las condiciones adversas que enfrenta.

El acercamiento entre Venezuela y Corea del Norte también tiene que ver con asuntos de cooperación técnica, incluyendo la transferencia de tecnología en áreas sensibles como la vigilancia y el control social. El régimen de Kim Jong-un posee un sistema de vigilancia masivo y altamente efectivo que podría ser de interés para Maduro.

Encomendar la tarea a Nicolás Maduro Guerra certifica la importancia que para el régimen venezolano tiene el control de la sociedad venezolana y, sobre todo, de la oposición, liderada en la actualidad por María Corina Machado.

Profundizar en las técnicas de ciberseguridad y de vigilancia que han mantenido al régimen norcoreano en el poder a pesar de las condiciones adversas, es para Nicolás Maduro Moros un asunto que es necesario emular.

Contexto político

La experiencia de Corea del Norte es fundamental para el régimen de Maduro en un momento en el que arrecia la crispación política postelectoral y es cada vez más contundente la amenaza de reimposición de sanciones por parte de Estados Unidos y otros países,

La intensa presión internacional y la creciente oposición interna sobre el gobierno de venezolano, requiere por parte de Maduro una respuesta eficaz que le permita la supervivencia y la reactivación económica.

En este contexto, el acercamiento y asimilación de la experiencia de Corea del Norte puede es una estrategia para buscar alternativas en términos de apoyo y cooperación, especialmente en lo que respecta a la gestión del aislamiento internacional.

Reacciones y significado

Aunque el acercamiento entre Venezuela y Corea del Norte pueda causar prurito en muchos, para el régimen de Nicolás Maduro es una alternativa de aprendizaje que lo ayudaría a mantenerse en el poder a pesar de la adversidad.

Y si bien para unos es solamente un intento desesperado del régimen venezolano por encontrar apoyo en un mundo cada vez más hostil, para otros es una posibilidad de aprender de otros gobiernos autocráticos que han logrado mantenerse en el poder bajo circunstancias similares.

Conclusión: aprender a resistir y mantenerse en el poder

El acercamiento entre Maduro y Kim Jong-un abre el abanico de posibilidades de mantenerse en el poder para un régimen cada vez más acosado, tanto a lo interno como lo externo.

El fortalecimiento de las relaciones bilaterales entre Venezuela y Corea del Norte va más allá de lo protocolar y apunta a explorar nuevas formas en las que el régimen de Maduro pueda sobrevivir a la presión internacional y la nacional.

Mantener un control férreo sobre la población es vital en estos momentos, la aprobación de leyes y la conformación de organismos de vigilancia, serían solo parte de la lección aprendida. El régimen venezolano y sus aliados procuran mantenerse a toda costa en el poder y, para ello, las alianzas son fundamentales.

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